Entiendo que el can necesita correr y expandirse. Pero los parques tienen una zona donde se autoriza que vayan sin correa, y si no la tienen, no debe tolerarse su suelta.
Entiende que para los dueños de los perros es muy agradable la vida social paralela que se forma al caer la tarde entre otros portadores de correas vacías. Pero los animales quedan fuera de su control durante su charleta.
Estoy hasta el moño de ver cómo el perro suelto prefiere cagar en el centro del arenal de la zona infantil, o lamer el caño de la fuente para beber, o asustar al niño pequeño que corre.
Las Ordenanzas municipales (al menos en Madrid) conceptúan como infracción administrativa el dejar suelto el perro fuera de la zona habilitada (y en el horario autorizado), dejar que el perro beba de la misma fuente de humanos, y dejar que el chucho plante el pino (sin recogerlo el dueño inmediatamente).
Lo que me toca los cojones es la falta de civismo (en ocasiones de educación) de los dueños, y los huevos cuadrados del Ayuntamiento, que el pasado año sólo sancionó a un sujeto de estos. Los guindillas patrullan despacio, dando tiempo a que se ciñan los collares el tiempo justo para que pasen sin tener que llamarles la atención. Da igual que les llames la atención, o que telefonees para denunciar la infracción. NO SE MULTA. Hay que esperar a que se produzca un desagradable enfrentamiento, o una desgracia para que el Alcalde se tome en serio la convivencia en los parques. Mientras, todos a pagar impuestos absurdos, como el basurazo...
viernes, 9 de octubre de 2009
La demagogia respecto a Afganistán
...Que determinados sectores de opinión sigan enrareciendo el ambiente político y social insistiendo en que nuestros militares no deben estar en Afganistán.
La seguridad ha dejado de ser un concepto restringido a fronteras nacionales, ni aún regionales. Lo que se cuece a cinco mil kilómetros puede hacernos la vida muy complicada en nuestra casa. Los cortos de mira (o los largos pero irresponsables) prefieren negar que la realidad de aspectos de la seguridad humana como la delicuencia hunden sus raíces en Estados fallidos, vulnerables ante la delincuencia organizada y las organizaciones terroristas, auténticos suplentes del aparato político (democrático o no) inexistente en su territorio.
Cada vez es más raro encontrar guerras "de las de siempre", de un país contra otro. Las modalidades actuales son más crueles, principalmente porque son guerras civiles, generadas por intereses económicos no ya de países, sino de bandas o multinacionales.
Es duro ver que nuestros soldados mueren en tierra extraña en una guerra que no parece ser la nuestra. Sin embargo, nuestro país ha asumido que debe contribuir a evitar que un país perdido de la mano de dios quede al amparo de señores de la guerra, en un área donde, por ejemplo, se produce el 70% de la heroína mundial, y donde se refugian y entrenan los terroristas que vienen a volar nuestros aviones y trenes.
Eso sí, ya que mandamos a nuestros héroes a protegernos desde tan lejos, Defensa debería dotarles de los mejores medios. Ningún vehículo sin equipamiento anti-minas, por favor.
La seguridad ha dejado de ser un concepto restringido a fronteras nacionales, ni aún regionales. Lo que se cuece a cinco mil kilómetros puede hacernos la vida muy complicada en nuestra casa. Los cortos de mira (o los largos pero irresponsables) prefieren negar que la realidad de aspectos de la seguridad humana como la delicuencia hunden sus raíces en Estados fallidos, vulnerables ante la delincuencia organizada y las organizaciones terroristas, auténticos suplentes del aparato político (democrático o no) inexistente en su territorio.
Cada vez es más raro encontrar guerras "de las de siempre", de un país contra otro. Las modalidades actuales son más crueles, principalmente porque son guerras civiles, generadas por intereses económicos no ya de países, sino de bandas o multinacionales.
Es duro ver que nuestros soldados mueren en tierra extraña en una guerra que no parece ser la nuestra. Sin embargo, nuestro país ha asumido que debe contribuir a evitar que un país perdido de la mano de dios quede al amparo de señores de la guerra, en un área donde, por ejemplo, se produce el 70% de la heroína mundial, y donde se refugian y entrenan los terroristas que vienen a volar nuestros aviones y trenes.
Eso sí, ya que mandamos a nuestros héroes a protegernos desde tan lejos, Defensa debería dotarles de los mejores medios. Ningún vehículo sin equipamiento anti-minas, por favor.
El silencio administrativo
...Que la Administración siga teniendo la sartén por el mango para putearnos en lo que debería pedirnos disculpas. El valor desestimatorio del silencio administrativo causa el efecto perverso de obligarte, en muchísimos procedimientos, a plantearte llegar al contencioso-administrativo, aún siendo obvio que tienes razón y que la Administración sólo busca ganarte por agotamiento (de tu ánimo o de tu dinero).
Si logras que te revisen un examen oral de la Escuela Oficial de Idiomas, y en primera instancia los propios colegas de tu excéntrico profesor no le dan la razón ni a él ni a tí (en base a lo subjetivo de la prueba), no esperes que la siguiente instancia (comité revisor) se digne en revisar el material grabado; es mucho más cómo para la EOI evitar conflictos internos, pasar de oir nada y obligarte a pasar al contencioso si quieres atención.
Saber que tienes razón y que debes desistir, en contra de tus intereses, exclusivamente porque para lograr que te lo reconozcan te verías obligada a gastarte el dinero en abogado y procurador (y esperar años en la incertidumbre), es injusto. Este monstruo no se entretiene ni en examinar tus argumentos en el pliego de descargos, o en el recurso administrativo; parte de la base de que si realmente crees que tienes razón, no te importará esperar a que lo diga el juez. El "no" como filosofía de actuación.
Una mierda de multa se convierte en un calvario porque a Tráfico le sale más a cuenta ponerte en el tablón de anuncios (Boletín Oficial de la Provincia) que buscar tu domicilio y entregarte la notificación a tiempo de que puedas recurrir. Eso sí, para embargarte no tendrá problemas en localizar tus bienes (este matiz en el "interés" que vuelca la administración ha sido contundentemente reprendido por el Tribunal Constitucional, pero ni por esas).
Si logras que te revisen un examen oral de la Escuela Oficial de Idiomas, y en primera instancia los propios colegas de tu excéntrico profesor no le dan la razón ni a él ni a tí (en base a lo subjetivo de la prueba), no esperes que la siguiente instancia (comité revisor) se digne en revisar el material grabado; es mucho más cómo para la EOI evitar conflictos internos, pasar de oir nada y obligarte a pasar al contencioso si quieres atención.
Saber que tienes razón y que debes desistir, en contra de tus intereses, exclusivamente porque para lograr que te lo reconozcan te verías obligada a gastarte el dinero en abogado y procurador (y esperar años en la incertidumbre), es injusto. Este monstruo no se entretiene ni en examinar tus argumentos en el pliego de descargos, o en el recurso administrativo; parte de la base de que si realmente crees que tienes razón, no te importará esperar a que lo diga el juez. El "no" como filosofía de actuación.
Una mierda de multa se convierte en un calvario porque a Tráfico le sale más a cuenta ponerte en el tablón de anuncios (Boletín Oficial de la Provincia) que buscar tu domicilio y entregarte la notificación a tiempo de que puedas recurrir. Eso sí, para embargarte no tendrá problemas en localizar tus bienes (este matiz en el "interés" que vuelca la administración ha sido contundentemente reprendido por el Tribunal Constitucional, pero ni por esas).
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